sábado, 14 de septiembre de 2013

CONOCIENDO A TU MASCOTA

Como ya sabéis soy una gran amante de los animales y por eso quiero dedicar esta entrada a un blog que empieza sus días de escritura en estos días.
Es un blog centrado en mejorar la relación dueños-mascotas a través del conocimiento de la especie, el adiestramiento en positivo y el respeto.
En CONOCIENDO A TU MASCOTA podrás leer diferentes juegos, ideas y consejos que te facilitarán la convivencia con tu perro o gato.
Muchas veces nos equivocamos y ni siquiera lo sabemos ya que damos como bueno lo habitual que, en numerosas ocasiones, no es lo correcto o recomendable.
A partir de hoy toca iniciar el camino hacía el conocimiento de tu mascota.

domingo, 24 de febrero de 2013

Preguntas y ¿respuestas?.

Porque me he decidido a escribir justo hoy es un misterio que, tal vez, no resuelva nunca.
Es muy humano, aun así, buscar el porque y la respuesta a todo sin parar y, muchas veces, sin descanso. Empezamos cuando apenas sabemos hablar preguntando absolutamente cualquier cosa ( quien no conoce la etapa de los "porques" de los niños? ). Al crecer seguimos queriendo saberlo todo ¿ Por que ha tenido que venir? ¿ Por que me ha tenido que llamar ? ¿Por que me pasan estas cosas a mí? ¿ Por que no soy capaz? ¿Por que la gente no es sincera? ¿Por que esa dependienta es borde? ¿Por que nadie se da cuenta? ¿ Por que se ha ido? ¿Por que tome esa decisión? ¿ Por que todo es tan difícil? ¿ Por que no encuentro trabajo ? ¿ Por que ese tío estúpido con el que me cruzo todos los días tiene novia, trabajo y amigos si la pone los cuernos, es un zoquete y pone verde a todos sus colegas ? Por que... por que... por que...
Son miles las preguntas que cada día nos hacemos, en silencio, encontrando o no respuesta.
Porque en el fondo, no somos más que niños insaciables queriendo conocer todo lo que nos rodea y lo único que nos diferencia, es que a nosotros los "adultos" la sociedad nos ha inculcado la ley del silencio. No siempre es correcto preguntarlo todo y no siempre nos sienta bien conocer todo lo que, en principio, queremos averiguar. Pero... ¿Donde están las pautas que evitan que hagamos daño en nuestra incansable búsqueda de respuestas?.

jueves, 28 de julio de 2011

Vacio o lleno - Sólo cuestión de perspectiva.

Hasta ahora no podia ver más allá de lo que no tenía, no valoraba nada de lo que tenía o en su defecto no lo valoraba lo suficiente. Tampoco me sorprende porque esa ha sido la tónica de mi vida desde que tengo uso de razón, siempre aspirando a más, a la perfección,... buscando sentirme completa, plena y feliz. Puedo decir que , aunque ha habido efímeros momentos en los que he rozado la felicidad, nunca la he vivido; esto es , en parte, culpa mia. Siempre buscando llenar el vaso, siempre mirando fijamente a la parte vacia y anhelando aquello que no tengo, me obligo a ver como ahora anhelo lo que hace un tiempo pude tener y quien sabe si tuve!
Pero quiero intentar darle la vuelta, quiero poder ver la parte que esta llena de verdad... QUIERO VERLA !! Se que va a ser dificil, siento que lo esta siendo y seré sincera, no se si lo voy a conseguir.
Tal vez, por primera vez deba de cerrar los ojos, desconectar a mi racionalidad y dejar guiarme por los impulsos. ¿Seré capaz?

EDITADO:

Haciendo una revisión de mi blog me encontre una entrada que había olvidado por completo, normalmente recuerdo algo de todas como si fueran ( y porque lo son) partes de mi misma pero esta había sido eliminada de mi.
Lo positivo es que al leerlo me he dado cuenta que es uno de los pensamientos más positivos y reales que he tenido... me atreveria a decir que es la base para encontrar la felicidad.
¿Os preguntais cual es? Buscar y encontrar en nosotros mismos todo aquello que queremos, dar con la certeza interior de que podemos ser participes de todo aquello que nos proponemos,llegar a sentirnos como verdaderos dioses creadores de nuestra propia felicidad. Nos obcecamos en buscar miles de cosas a nuestro alrededor sin darnos cuenta que la verdadera y única manera para conseguir lo que queremos y necesitamos esta en nosotros mismos.
Ahora solo tres cosas más:
Paraos a miraros a vosotros mismos sin prejuicios ni artificios.
Leer si quereis mi entrada anterior: http://imaginacion-mariqui.blogspot.com/2009/12/la-tranquilidad-de-la-constancia.html
Por último, os recomiendo El simbolo perdido de Dan Brown.

domingo, 27 de marzo de 2011

El párasito del dolor.

Dejemos claro desde un principio que no os hablaré de un dolor muscular, ni oseo, ni visceral, ni de ningún tipo de dolor que unos cuantos analgésicos lo hagan pasar. No, yo os quiero hablar de aquel dolor invisible que es capaz de superar a cualquier otro, que puede causar todos los dolores que se puedan imaginar. Yo os quiero hablar de un dolor que no desaparece incluso, cuando por razones lógicas y racionales debería abandonarme; un dolor que se inserta tan hondo que acaba conviviendo contigo, no en simbiosis, sino como un parásito que se alimenta de ti con el único proposito de sobrevivir.
¿Cómo te deshaces de un bichejo contra el que la único cura posible es lo que provoco su aparición?
¿Cómo aniquilas a un párasito contra el que no tienes medios disponibles para luchar?
Y si no lo puedes hacer desaparecer, ¿Cómo aprendes a vivir con algo que vive a tu costa?

viernes, 22 de octubre de 2010

Tarde...

Tarde... de nuevo tarde, siempre tarde..., y ahora ¿Que hago?... ¿Que me merezco?.
Tal vez una 2ºoportunidad o ya es la 3º?? ¿ Que me pasa?, ¿Que narices he hecho?, Otra vez...
Otra vez tarde!!! ¡¡¿Porqué?!!
Volví a perder... pero esta vez perdí incluso lo que no queria perder... perdi sin tener que perder. Perdí lo que por no perder perdí, lo perdí todo... sin nada a cambio, lo perdí todo sin la minima tranquilidad...,lo perdí todo sin arriesgar. ¿Lo tenía que perder todo de cualquier manera?.
¿Que decisión debo de tomar?. Si pierdes lo más grande que podias poseer, ¿Que debes hacer?.

martes, 16 de febrero de 2010

El amor. Una sensación.

Nunca he escrito sobre esto en el blog,...
Tal vez porque nunca me encontre tan desesperada de seres invisibles que me apoyen sin quererlo...
Tal vez nunca me he sentido tan descontrolada en mi interior
Tal vez nunca haya dejado que esto me desbordase
Tal vez me equivoque al tomar la decisión
Tal vez me este rompiendo por dentro si no es asi, no entiendo esta agonia, este ahogo que no me deja hacer otra cosa, que gruñirme a mi misma y a mi habitación esperando la silenciosa respuesta del consuelo que tanto busco sin resultado.
Se me hace tan extraña la sensación de estar perdida y , no diré deprimida, pero si negativa y directa al pozo.
Todo es descontrol. Mi cabeza no esta centrada, mis prioridades bailan al ritmo de mi corazón que, después de tanto oprimirlo, ha conseguido hacerse fuerte. No estoy acostumbrada a esta turbulencia de sentimientos, es por ello que hasta ahora había evitado con todas mis fuerzas que no llegara. No se controlarlo, no se como dirigirlo, no se como sentirme mejor y... no estoy acostumbrada a sentir, al menos a sentir así.
Cada mañana me levantó, vivo y me acuesto pensando en lo mismo.
¿Que más puede doler?. La distancia que yo me propuse interponer, la actitud amistosa pero en una lejania segura para el corazón que yo siempre he usado, la vida alternativa que yo me empeñé en llevar,... Y repito, ¿Que más puede doler?. ¿Las situaciones y los actos que hace o que no pueda rechistarle nada?
Pondría otra variable... La intensidad, los vuelcos que le dan al corazón con una sola mirada, un solo roce que apenas dura instantes de todo un tiempo infinito. Ese momento que sin pretenderlo se convierte en la visión que te acompaña constantemente a todos los lados. Esta variable por si sola no duele, pero, ¿Que pasa cuando las unes todas?. ¿Que se supone que debo sentir al pensar en ese indescriptible instante y la actitud de la distancia que yo misma interpuse?. No paro de pensar en volver a montar mi coraza para dejar de sentir pero esta vez...no se si podré.

domingo, 13 de diciembre de 2009

La tranquilidad de la constancia


El mundo que observamos, el mundo que vivimos o al menos intentamos vivir, el mundo que nos da todo lo que tenemos siempre, y reitero, siempre está moviéndose, hacía delante, flaxeando hacia atrás , girando, cambiando de dirección y volviendo al retórico principio. Ese es el mundo… marea, ¿no?.

Todo cambia, aunque no lo queramos aceptar, incluso nosotros cambiamos constantemente, sin parar… a cada minuto hay algo nuevo en nosotros … en lo que nos rodea … en lo que nos roza al pasar por delante de nuestros ciegos ojos. Nuevo, diferente,… y porque no! , fascinante. Ese cambio da como resultado otro cambio llegando en su cambio constante a una lista infinita de cambios lejanos, pequeños, cercanos, gigantes,… entre si y en su misma esencia. Estos cambios hacen de nosotros lo que somos cada día y en cada instante. Definido así podemos parecer , incluso, complejos.

Pero en este batiburrillo de devenir constante que es la vida existe una constancia, una constante constancia que hace que nosotros nos mantengamos en un cambio constante pero sin perder nuestra esencia interna y poderosa. Muchos os preguntareis, ¿ Dónde está esa constancia? Y unos cuantos os contentareis a vosotros mismos refiriéndoos a una persona, normalmente a un ser querido. Pues no, vuestr@ novi@, vuestra madre, ese amigo al que tanto queréis no es la constante de vuestra vida, por una sencilla razón, no estuvo siempre… Apareció en un momento de la vida, antes o después pero no desde el infinito temporal.

La constante que nos mantiene es algo más etéreo, interior e incluso básica en su experiencia. Es tal vez por eso que muchas veces acabamos cayendo en una trampa buscando lo que denominamos nuestra esencia o si queréis… nuestra media naranja, nuestra base, nuestros cimientos,… la denominación es mera palabrería. No necesitamos en tanta profundidad a nadie, tan solo necesitamos encontrar esa constancia y mantenerla en nosotros el máximo tiempo posible.

Os diré un secreto, no puedes atrapar la esencia por siempre… siempre se escapa, desaparece, nos abandona, pero el truco, está en saber donde la encontraste y volver allí siempre que la pierdas. Allí estará esperando a que la vuelvas a descubrir para que de esta manera la sigas valorando como algo nuevo que perdiste y ansiabas recuperar. Ese deseo cumplido que te llena desde dentro y abajo hasta fuera cubriéndonos de tranquilidad y paz. Una tranquilidad tan fuerte que te agarra sin ahogarte para que no te desmorones en tus variaciones, en tus cambios.

Por ello os animo a todos a que miréis dentro de vosotros y os dejéis guiar por vuestro interior para encontrar vuestra esencia. No intentéis encontrarla donde queréis encontrarla, solo seguiros a vosotros mismos y os encontrareis con ella cuando menos os lo esperéis y en el lugar mas inóspito.