-Hazme caso échale un ojo a esos papeles, el voluntariado te vendrá bien. Voluntariado…no digo que no me apetezca pero tampoco estoy emocionada con ello, se que Clara lo dice para hacerme bien pero lo que realmente necesito es salir de aquí durante un tiempo. Pero largarse de casa no es naaada
fácilMi vida, hasta ahora, se ha basado en El estudio, no solo el estudio del colegio y el instituto….no; tambien esta el estudio continuo que hago de mi vida, esa autocritica destructiva que siempre esta a mi lado.
Durante estos ultimos años nunca habia pensado que algo pudiera cambiar, mi rutina era estudiar, trabajar, volver a estudiar, hablar de lo mismo con las “amigas” y volver a estudiar. Si es verdad que, siendo sincera, algunas cosas habian cambiado en el ultimo año. Para empezar, ya no estudio tanto aunque sigo trabajando y bueno, he adquirido un nuevo ¿Don?, tal vez podria llamarlo asi, la cuestion es que ahora tengo una sensibilidad mayor para sentir, ver y oír el mundo que me rodea; las estrellas, la preciada oscuridad, el viento, el olor de los arboles, la amplitud de los bosques aderezado con tantos olores y sonidos, mmmm…. Y luego está la música, bueno la música clásica, mi último gran descubrimiento; Debussy, Beethoven, Bach…. Todo esto revoca en que en la única etapa de mi vida en la que no estudio tenga unas ganas impresionantes de estudiar y aprender sobre un centenar de cosas; Ha tocar el piano e incluso el violín, astronomía, supervivencia, medicina, ambiento logia,… un montón de cosas. Pero claro no hay tiempo para tanto, porque en esta vida humana todo tiene que ser rápido, inconcluso, imperfecto y perecedero. No lo soporto.
Seguramente sea esto lo que hace que vivir se me haga un tanto complicado, no me gusta tomarme las cosas con tanta prisa porque no aguanto tener la sensación que por la velocidad estoy perdiéndome miles y miles de cosas cada instante. Es sentir que pierdo el tiempo lo que me saca de mis casillas.
mmm… Olor a lluvia, que agradable. Es otro día de Febrero lluvioso y en Madrid, a través del balcón del 2º izquierda en la calle De Ruiz es bastante s.XIX y realmente hipnótico. La puerta.
-Hola María, ¿Dónde estáis?-Dijo Marina.
- Hola Marina estamos en el salón-conteste.
-Hola Lolita, ven que te coja- Le arrullo Marina a Lola- ¿Te has portado bien?
-Si, se ha dormido dos horas y se lo ha comido todo y como siempre riéndose- conteste por Lola.-Bueno me voy a ir que hoy tengo curso más pronto- Mentí.
- Vale, no te preocupes, ya me hago cargo. Muchísimas Gracias- Dijo, como siempre, Marina.
- De nada, ciao- Dije mientras me ponía el abrigo y cogía el bolso – pórtate bien lolita.
- Ciao –Contestó dirigiéndose a la cocina.
La puerta. Escaleras. Por fin la calle y al Starbucks. Como siempre un frapuccino de vainilla y una cookie de chocolate blanco. Mi mesa esta libre Chachi! Y ahora un poco de internet, en el tuenti tonterías (como siempre), en el Hotmail cosas sin sustancia (como siempre), en el Gmail ofertas de trabajo a las que no puedo acceder por falta de experiencia (como siempre), y en los blogs como siem… uy! Pues no!, esto es bastante nuevo y muuuy interesante.
-Perdone- exclamo una voz justo cuando iba a pinchar el enlace- podría retirar un poco su bolso.
- Eh… no claro que no… perdone- Conteste- Estupendo!!, Se me había acabo de la batería del portátil justo ahora!!! Arggg. Fue en el momento cuando estaba recogiéndolo todo cuando me percate del ciudadano que me había hecho perder el poco tiempo de batería que me quedaba para ver lo único interesante del día. Si no hubiera sido porque es imposible hubiera asegurado al 100% que se trataba de un ser sobrenatural, vamos de un vampiros. Piel de un cegador blanco, una estupendísima forma física y…ostras me está mirando. ¡Que ojos!
Sera mejor que salga- Adiós-me despedí.
-Hasta pronto- me respondió. Como no había reparado en esa voz, ¡Es maravillosa! ¡Esplendorosa!, bueno como todo el! Madre mía que hombre, de los típicos a los que jamás podría acceder. Ellos guapos y brillantes, yo una medianía básicamente.
Viendo que mi día no iba a ser arreglado con la intensa búsqueda de cosas en internet más me valía hacer algo porque tengo dos horas hasta que comience el curso. Plan numero dos: Ver tiendas y ponerme los dientes largos sin poder comprar nada, este maldito curso me va a robar la vida. Mango, Zara, Stradivarius, ¡NO!, al Pull & Bear me niego a entrar, eso no podría soportarlo; dios mío esa camiseta es preciosa, tiene el largo perfecto justo un poco debajo de la cadera, de manguita corta y con un escote de hombros preciosos y el estampado es encantador. Sera mejor que ponga pies en polvorosa hacia el hospital veterinario. Gracias a lo que me ocurre normalmente ahora tengo la suerte de tener tiempo de sobra para ir andando.
Ese no es el… ¡ostras!, pues claro que es el hombrecillo del Starbucks, al menos me alegrare la vista ¿me está mirando? Pues claro que no que ingenua soy a veces ¡por favor! Aunque claro no hay mucha gente a mí alrededor y está mirando claramente para donde estoy, estará mirando sin ver seguro. Si bien podría des ensimismarse de una vez…. Bufe que tío no para de mirar. Me voy.
- Hola kike, ¿tenemos muchos perros para hoy?- pregunto.
- Hola, que yo sepa tenemos dos, aun así voy a mirarlo – responde algo adormilado- mirando la agenda afirma- si son dos: otro yorkshire y un maltes.
- ¡Estupendo!, Tienes mala cara, ¿sigues con los antibióticos? No es que me preocupe en exceso pero siempre se queda bien preocupándote.
- No, pero hoy he ido al dentista y madre mía que dolor- exclama kike entre muestras de dolor y un tono jocoso- eso sí, ya no vuelvo mas hasta el año que viene.
Un perro… y otro. Manos a la obra. Es algo fácil lo de hoy, como siempre yo los baño(es lo que toca cuando tienes la práctica de cuatro perros en casa), del peinado también me encargo yo y del corte Kike y yo. Podría pensar que se está aprovechando de mi, si no fuera porque estoy en un curso claro. Entre conversaciones insustanciales, bromas y cuatro directrices llegan las 20:15 y toca irse. Dios santo que de pelos, si apenas hemos cortado, en fin…
-Voy a entregar a los perros- me informa Kike- la dueña del maltes tenía unas cuantas dudas por lo que me dijo Elena.
Mientras asiento a Kike cojo la escoba toca barrer, ¿que habrá sido del hombre del Starbucks? Hombre por la expresión de su cara porque físicamente no pasaría de los 22, justo de los que me gustan: adultos pero manteniendo la niñez en su físico. ¿¡Porque narices me habrá venido a la mente?! Que ganas de auto torturarme con gente que no conozco.
Todo recogido las 20.30 será mejor que me vaya que quiero cenar. Espero no encontrarme a nadie de camino al cambiador porque no estoy para presiones sociales hoy, ya tengo bastante con el hombre del Starbucks. Nadie, he tenido suerte. Me tendría que despedir de Kike pero interrumpir la perro gata que le esta soltando a la señora dueña del maltes me parece algo descortés. Pero también es algo descortés no despedirse cuando conoces a alguien.
- Ciao- susurro a la vez que me despido con la mano. Está claro que si no llega a ser por el movimiento no me hubiera ido, salgo por la puerta mientras veo el reflejo de Kike despidiéndose con la mano.
Kike es un buen chico, mayor y vácala pero muy gracioso. ¡Ah! Y tremendamente bajito, pero sinceramente me podría haber tocado un profesor algo más joven y un poco mas guapete. No me hace falta un Brad Pitt pero algo mejor que kike si… aunque mantendré el consuelo de que podría ser un cascarrabias, borde e inepto.
No negare que esta parte del día es mucho mejor que el resto, mi mp4 y aleatorio. Canción tras canción he perdido la noción del tiempo y ya estoy en Colonia jardín y pensando en el chico Starbucks. Estoy enferma. Creo que con suerte llegare a coger el 532.
No claro que no, que fe la mía son las 21.00, ha esperar quince minutos, mejor no quejarse quince siempre es mejor que treinta. La gente se ha vuelto muy sensible a la climatología, vale que estamos en invierno, pero no hace apenas frio y la gente no para de exclamar- ¡Que frio hace!-, ¿será simplemente por decir algo?, seguro. Aquí está el autobús. Mas música no puedo estoy de escuchar las mismas canciones hasta las narices y luego de la parada a casa tengo otro rato. Ahora toca Entrevista con el Vampiro de Ane Rice. Estoy por asegurar de que estos libros son los que me llevan a pensar cosas tan raras como que el chico del Starbucks parezca un vampiro. Estoy fatal. Louis es realmente un vampiro extrañísimo y tremendamente complicado, tal vez sea la época de la que procede. Como debería de ser poder ver todas las épocas, sus cambios, sus gentes, sus descubrimientos,… no estaría nada mal ser inmortal, conoces muchas más cosas y tienes mucho más tiempo para aprenderlas. Los manantiales, toca darle al chirimbolo y bajarse.
Sin dudarlo apenas este es el mejor momento del día el camino de apenas 15 minutos desde la parada a mi casa, ahora sí que toca música, música clásica… El Para Elisa de Beethoven. Que combinación más perfecta esta música con el ambiente, el frio acogedor, la soledad al caminar, la negrura del bosque y para completar un cielo despejado y estrellado. Es increíble como la visión tan magnífica de la luna creciente y el cielo estrellado pueden transmitir esta paz que hace que llegue a tocar la felicidad plena con las puntas de mis dedos, es fascinante como algo tan natural puede conseguir lo que el resto del mundo no puede. Tengo compañía, será mejor que pare de dar vueltas siguiendo a la luna y me centre. Un momento, ¡no es posible!, efectivamente no es posible que el chico Starbucks este ahí enfrente, realmente me ha afectado más de lo que pensaba. Tuve que tener alucinaciones justo antes de entrar a casa, ahora embobada tendré que responder al interrogatorio.
- ¡Hola mama! ¡Hola chicos!- grito al entrar a casa
- ¡Hola!- responden al unisonó y también gritando.
- Hola mama,¿ qué tal el día?- le pregunto cómo cada noche mientras dejo el bolso y el abrigo en la entrada- Seguro que dice- bien, recogiendo un poco la casa que está hecha un asco y trabajando y terminara diciendo- muy cansada-
- Como siempre hija, pasando la aspiradora y recogiendo la ropa y los cuartos de los perros aunque queda mucho por hacer y agotada con Nacho que sigue portándose igual de mal, además hoy las hermanas de las que te hable se han ido de la ruta eran muy ricas y es una pena que se vayan porque ellas también estaban muy a gusto pero bueno ¿tú qué tal?- explico mi madre sin apenas respirar ¿qué tal con Lola?, ¿y con los perros?
- Bien mama- contesto mientras saco las cosas para hacerme la cena- Lola se ha portado bien como siempre y el día con los perros ha sido tranquilo.¿ Quedan canónigos?.Es mejor desviar el tema el chico Starbucks aun sigue en mi cabeza.
- -Si, en el cajón de abajo. ¿te hago un filete o una tortilla?-
- No, mama no hace falta.
- ¿Seguro?, una ensalada solo es muy poco, no tardo nada en hacerte un filete de pollo.
- No mama- respondo intentando mantenerme en calma. Ni que me hiciera falta comer, lo que precisamente me hace falta es comer menos y apuntarme a un gimnasio. Pero claro, no tengo tiempo ni para ir al gimnasio y apenas tengo dinero para apuntarme a uno como para desperdiciar el dinero.
Las noticias… bueno veremos desgracias ajenas mientras ceno. Muertos en Gaza, Obama va a cerrar Guantánamo, la crisis y deporte… es hora de irse a dormir. No, es hora de poner de comer a los perros.
- ¡¡Mama!!, ¿has puesto de comer a los perros?- grito desde abajo.
- ¡¡No!!- contesta.
Queda poco pienso así que toca pan con agua y un poco de pienso. Blacky, Linda, Lola y Mini.
- Buenas noches chicos- me despido mientras acaricio a mini que está comiendo.
- Buenas noche- murmura adormilado mi padre.
- ¿Has traído alguna película?-pregunta mi hermano.
- No, Jesús, los jueves tengo curso y no voy donde Javi- le contesto exasperada. Siempre me pregunta lo mismo incluyendo los días que debería de saber a estas alturas que no voy a Oporto- Buenas noches- repito.
- Buenas noches-deja caer mi hermano sin separar la mirada del ordenador.
Se supone que soy la pequeña pero cada día me siento más como la hermano de un adolescente permanente.
- ¡Buena noche mama!
- ¡Buenas noches cariño!
Otro gran momento es este, asomarme a la ventana con el pijama puesto y respirar el aire puro del jardín. En momentos tan extasiantes como este me resulta difícil creer que hace un año estuviera loca por querer vivir en Madrid. No negare que es mas cómodo pero la pureza del campo, toda la plenitud que es capaz de transmitir el simple aire frio de la noche y la luz de las estrellas sin nada a cambio es absolutamente evocador. Buenas noches Mundo.
`-----2ºCapitulo. El hombre Starbucks----